En mi caso, 2011 fue un año de lecciones, de descubrimiento y de introspección. Como siempre, mi estado de ánimo influyó, al transcurrir los meses, en la música que escuché con mayor frecuencia, en aquellas letras con las que me identifiqué, en mis ideas, en las situaciones de mi día a día.
En la lista de abajo, les rankeé los 20 discos que más me gustaron de este 2011. Sin embargo, sólo ahondé en mis 10 preferidos, por lo que tendrán que ir hasta el final del post para conocer el álbum que más me gustó ;). Les recomiendo también leer este post, en el que hay otros discos que, según consideré hasta mediados de 2011, vale la pena escuchar. Verán que, de los elegidos originalmente, pocos prevalecieron en este top, ya que en la segunda mitad del año salieron muchos buenos discos, y conocí otros que no había escuchado a principios de año.
Para representar a cada disco, elegí una canción, que podrán descargar si hacen clic en el nombre de cada banda o artista. Al hacer clic aquí, accederán a un zip file con los 20 archivos, mientras que si dan clic acá, serán redireccionados a mi canal de Youtube, donde podrán escuchar, a manera de playlist, las 20 canciones que conforman la lista.
20. Rebird – Ricardo Villalobos & Max Loderbauer, Re: ECM (ECM). Les recomiendo mucho que vean esta entrevista sobre el álbum.
19. Weekend – Class Actress , Rapprocher (Carpark Records). Más info sobre Class Actress aquí.
18. You – TV On The Radio, Nine Types Of Light (Interscope Records). Más info sobre este álbum acá.
17. Run From The Rain – I Got You On Tape, Church Of The Real (Universal Music).
16. Still Life – The Horrors, Skying (XL Recordings).
15. Vomit – Girls, Father, Son, Holy Ghost (True Panther). Más sobre Girls y su discazo en este link.
14. Lightworks – Atlas Sound, Parallax (4AD).
13. Go With You – Toro Y Moi, Underneath The Pine (Carpark Records). Entérense de más de este álbum acá.
12. Real Is A Feeling – Pictureplane, Thee Physical (Lovepump United). Travis Egedy es Pictureplane, lean más aquí.
11. Banana Ripple – Junior Boys, It’s All True (Domino Records). Detalles del álbum en este post.
Y ahora sí, hablemos de los mejores 10 :D!
10. Neon Indian, Era Extraña (Static Tongues)
El 13 de septiembre, el cuarteto texano de chillwave liderado por Alan Palomo, lanzó su segundo álbum de estudio. En comparación a su disco debut, en Era Extraña se nota una evolución hacia mayor seriedad y compromiso musical de Neon Indian tiene como banda. Me dieron la impresión de querer dejar de ser la banda que sólo ambienta un buen trip para asentarse como músicos, aprovechando que todo oído está atento a sus lanzamientos. Un mini sintetizador, 11 tracks, una melodía dividida en tres partes Heart: Attack, Decay y Release, que expresa esta temática orientada hacia el amor en el disco, Era Extraña un buen sophomore album.
9. Tom Vek, Leisure Seizure (Island Records)
De este disco ya les había platicado un poco a mitad de año. Es interesante cómo sobrevivió a los lanzamientos masivos de joyas musicales que hubo durante los últimos seis meses de 2011 quizá, en parte, porque lo extrañé los años que estuvo ausente. A la vez, me da gusto que no se haya dejado empapar por ningún hype de años recientes, pues Thomas Vernon-Kell, aka Tom Vek, logra en su nuevo disco conservar su esencia. Tiene letras de una claridad que combinan bien con su voz. Insisto en lo que les dije hace seis meses: Vek hace verdadero indie pop, y realmente inteligente. Quizá fue su cuasi-ermitañismo musical tan largo el que le costó la atención de las publicaciones musicales más populares, pero ustedes háganme caso y escúchenlo, en especial rolas como Aroused, A Chore y Someone Loves You :D.
8. Feist, Metals (Arts & Crafts)
Desde el track de apertura, The Bad In Each Other, Feist los atrapará. Lo hará porque es una canción poderosa, dramática… y lánguida. Quienes tengan en mente My Moon, My Man o I Feel It All como representantes del estilo de Feist, quizá se lleven una grata sorpresa al constatar que la canadiense sabe hacer mucho más que excelente pop. En general, Metals fluye, pero también es cierto que se necesita estar de cierto humor para escucharlo completo. Como siempre, destacan los arreglos, la precisión y refinación lírica, así como la propia voz de Feist, equivalentes a talento. Los mejores tracks son, sin duda Graveyard, Bittersweet Melodies, How Come You Never Go There y The Circle Married The Line.
- Una muy buena canción de este discazo: Graveyard
7. James Blake, James Blake (Polydor)
El 4 de febrero salió el primer disco de James Blake, quien en 2010 lanzara los EPs Klavierwerke y CMYK, con gran éxito y, por ende, ganó la atención de los medios. En lo personal, comencé a abrir mis oídos a su música cuando lanzó un track en colaboración con Bon Iver, que fue dado a conocer hasta finales de agosto de este agonizante año. Desde entonces, no pude dejar de explorar de qué trataba su propuesta. Quise entender por qué todos estaban escuchándolo, y para ser honesta, no fue una tarea compleja. El joven tiene gran talento con el piano, que suele contrastar con el uso constante de un vocoder, pero lo que hace que destaque en el mar de músicos que usan ambos es su estilo innovador. Ahí es donde Blake es irrebatible: él es diferente a todo lo que ya conocíamos. Les recomiendo mucho Unluck, Wilhelms Scream, Lindisfarne I y II (estas dos escúchenlas pegaditas), y el semi cover que hizo de Limit To Your Love, original de Feist.
- Mi favorita del disco: Lindisfarne (esta es una versión editada. En el disco, viene dividida en 2 partes).
6. Florence And The Machine, Ceremonials (Island Records)
La primera vez que hice un top de discos, hace dos años, Florence And The Machine no figuró porque conocí su disco un mes después. Lamenté no estar al día con las novedades musicales, así que eso influyó mucho en el tipo de lecturas que realizo a diario. Esta vez, no sólo no podía permitirme excluirla de mi top, sino que me impactó el crecimiento en su estilo. No me refiero tanto a su música como a sus letras, menos ardidas, más asentadas y estilizadas. La nueva Florence, que brincó de desaliño y vestidos rasgados a un rojo más intenso que su natural y Chanel, es también la chica que volvió con el ex que la inspiró a escribir el primer álbum, lo que sin duda impactó en su sophomore. Suena más madura, suena a la persona que está en proceso de convertirse, al papel adulto que a los 25 años ya se vuelve ineludible. En tracks como Never Let Me Go, Remain Nameless, Strangeness And Charm y, por supuesto, Shake It Out, notarán los aspectos de los que les hablo.
5. Nicolas Jaar, Space Is Only Noise (Circus Company)
Me gusta. Este jovencito de origen chileno se presentará esta noche en Playa Del Carmen, afortunados quienes puedan ir a verlo! Pero bueno, pasando a lo relevante, a pesar de que su disco salió a principios de año, fue hace poco que lo conocí. Vi hace unos días una entrevista a Nicolas Jaar, donde decía que odiaría ver a su música etiquetada como chill out. La verdad no veo por qué alguien la etiquetaría así, tratándose de algo tan experimental, tan profundo y tan conceptual. Más bien creo que, al igual que Oneohtrix Point Never, Nicolas Jaar cae en el género de lo inclasificable, de lo nuevo, aún más que James Blake, y ya es bastante decir. El chiste con Jaar es que tiene claro el concepto de su disco: ante la saturación y el ruido en las calles, lo que en realidad escuchamos no es nada, y ese nada trasciende a todo aspecto de la vida del hombre. Refleja sí, a un joven de ideas, y muchas de ellas, pero también al estudiante de literatura comparativa que es. Pequeña limitante de su disco: hay que estar en el mood para oírlo.
4. Metronomy, The English Riviera (Because Music)
Joseph Mount y su banda se superaron a sí mismos: me hipnotizaron con rolas como Everything Goes My Way y Trouble, me hicieron bailar con The Bay, Love Underlined y Tens And Tens, me hicieron sonreír con The Look, y soñar despierta al incluir Corinne y She Wants. El chiste con The English Riviera es que no hay errores. En comparación a su disco anterior, este nuevo álbum resulta su complemento, al ser más introspectivo, hipnótico, elegante y romántico. Este aspecto se refleja en sus presentaciones en vivo, que fluctúan entre el Nights Out (2008) y el nuevo LP. Metronomy es ya parte de la lista de bandas actuales y consolidadas, en estudio o en vivo. The English Riviera es un gran disco, que deben escuchar completo y comprar, por supuesto.
- El mayor de todos los aciertos del álbum: The Bay
3. Bon Iver, Bon Iver (Jagjaguwar)
Los integrantes de Bon Iver, liderados por Justin Vernon, hicieron un disco interesante, en la medida que cada escucha puede interpretarlo como le plazca sin incurrir en errores, todo cabe. A diferencia de su predecesor, en este segundo álbum, destaca la observación delicada y una percepción emotiva, esperanzada y etérea del mundo, de los pasantes, de los paisajes que transitan. Vernon parece susurrarnos ideas y cuestionamientos, casi para que pensemos que surgieron de nuestra propia reflexión. Como si fuera la voz de una conciencia reivindicativa, aligera la línea argumentativa que crea con paisajes reales. Hay que escucharle con detenimiento, con paciencia.
- Una muestra de la grandeza de esta banda: Holocene
2. PJ Harvey, Let England Shake (Island Records)
No por nada ganó nuevamente el Mercury Prize. Su disco, centrado en un contexto histórico, refleja su fuerte personalidad, con esa voz que domina y manipula, dependiendo del mensaje que vaya a transmitirse. El álbum es la aportación de Polly Jean al orgullo inglés, centrado en una temática bélica, específicamente situada en la Primera Guerra Mundial, que no difiere tanto de los horrores que se viven en la actualidad, en todo el mundo. El disco tiene gran valor histórico, musical y hasta académicamente hablando. Es una inglesa expresando su visión del siglo XXI contra lo que se cuenta de hace cien años.
1. Apparat, The Devil’s Walk (Mute Records)
The Devil’s Walk es el quinto álbum de estudio de Sascha Ring, aka Apparat. Su estilo tradicional tendía hacia un techno ecléctico, siempre logrando recrear atmósferas emotivas, y escucharlo despierta sensaciones intensas, profundas, a veces inexplicables. En este disco, las sensaciones siguen siendo el centro, pero Ring viró en su estilo, agregando instrumentación que, en efecto, le hace requerir de una banda para sus presentaciones en vivo. La razón? La música electrónica se volvió demasiado fácil, demasiado simplona. Para Apparat, quien realizó el proceso de creativo de su disco completamente solo e inspirado en México, no hay como los retos, como el aspecto nerdy de hacer música y hacerla de forma diferente, desafiante. No tiene ningún chiste hacer cosas ordinarias, y menos teniendo una mente extraordinaria que se expresa con tanta fineza y precisión en cortes como Song Of Los, Black Water, Escape, Your House Is My World y, mi favorita del año, Candil De La Calle. Nunca habría dudado quitarme el sombrero ante Apparat, pero lo más impactante, y que cualquier oído fino reconocerá en su último disco, es que se salió de su zona de confort, y lo hizo magistralmente.
Gracias. Gracias por visitar con frecuencia este blog, por leerme, ya sea desde mi propio país o desde lugares tan lejanos como España y Argentina. See you all next year! Mis mejores deseos para 2012, y para siempre. Por lo pronto, xoxo…